Hoy os vengo a contar una historia un tanto personal, esta trata sobre una fase de mi vida que no es de hace tanto. Todo comenzó un siete de enero de 2018, yo estaba jugando tan tranquilamente con mis primas a un juego de la Wii que se llamaba Just Dance, este trataba de imitar bailando a el muñeco que te aparece en pantalla y te iban puntuando y dando estrellas. Hasta el momento iba bien hasta que me toco jugar, mientras jugaba el siguiente paso que me tocaba dar era un salto pues yo le fui a dar grande y en el aire se me giro la rodilla. Por lo que caí al suelo y cuando me quise dar cuenta tenía la rodilla descolocada, en ese momento no me salía otra cosa que llorar del dolor. Mi tía tuvo que llamar a mi madre que ella se encontraba en el hospital con mi abuelo para contarle lo que había sucedido, en media hora que para mí fueron como tres horas apareció mi padre con el coche para llevarme al hospital de Toledo ya que es el más cercano de mi casa. Una vez llegamos y di mis datos solo me quedaba esperar, me tuvieron en espera toda la tarde y hasta las nueve no empezaron a hacerme radiografías entre otras pruebas. El médico me colocó la rodilla para después ponerme una escayola, al paso de las semanas tenía que ir a revisión otra vez para ver que tal estaba y el médico me decía que estaba todo bien. Tras varias escayolas me comunicaron que era grave lo que tenía y que me tenían que operar de urgencia, ese día me acuerdo que no comí nada. Me llegaron a operar un 18 de marzo en el Hospital Nacional de Parapléjicos, que bajo mi experiencia tengo que decir que no fue muy buena porque después de esa intervención seguí con muchos dolores de rodilla y me han tenido que operar otras dos veces ya que la primera operación no sirvió de nada.
gracias por tu historia.
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